viernes, 25 de diciembre de 2009

Día 85

Serendipia. De Serendip, uno de los antiguos nombres de Ceilán, hoy Sri Lanka. Un término acuñado por Horace Walpole, que lo había inventado basándose en un cuento popular, cuyos protagonistas estaban siempre haciendo descubrimientos de cosas sobre las que no estaban investigando. Ergo: Serandipia, la facultad de hacer, accidentalmente, felices e inesperados descubrimientos.
¿Así que qué es lo contrario de Serendipia, una tierra al sur de especias y calor, frondoso pastos, colibríes, baños de mar, baños de sol? Piensa en otro lugar muy al norte, desierto, helado, frío, un mundo de piedra y pedernal. Llámalo Zembla. Ergo: Zemblania, lo contrario de Serendipia, la facultad de hacer deliberadamente infelices, desafortunados y esperados descubrimientos. Serendipia y Zemblania, los polos gemelos del eje sobre el cual giramos.
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Página 389 - El libro de la transfiguración

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