lunes, 30 de noviembre de 2009

Día 61

Y no puedo dormir… no me acostumbro al techo que aplasta la cama.

Estar aquí es diferente, las veredas no llevan historias tras de sí, o al menos a mi no me hablan como al resto, bajo ningún espacio y en ninguna altura estoy tranquilo, si me es ajeno hasta el viento que corta camino frente a esta casa. Siento que hay huéspedes, horas de feriados en la habitación, no hablan mucho, se limitan a mostrarme como es allá afuera, y no es grato, no lo es, ver como distingo al otro lado, una a una, cada cueva que se desprende a ciegas, y ahí van ellas sin despedirse la una de la otra, vomitando sus horas, esas mismas que han venido a acompañarme por acá.
Tampoco es tan tarde y es muy poco usual, como la bulla no le hace frente a la realidad, del lugar del que procedo, no es lo acostumbrado, mucho menos se le llama normalidad. Pero ¿quién soy yo para decirlo?, ¿quién soy realmente?, quizás se trata de una fuerza desconocida, algo superior, como la lluvia o este compas que sigue atado a las paredes, el que me hace imaginar esta lucha desigual en la cabeza…. No estoy tan preocupado, suelo ser muy a menudo… un ermitaño de mis propios ojos.
….
mira… otra cueva va cayendo sin despedirse de la otra.

domingo, 29 de noviembre de 2009

sábado, 28 de noviembre de 2009

Día 59

[un puercoespín]
de Andrea Cabal

dijiste que te gustaba la carne con espinas. que era tu vida el caminar de lado, ser blanca como las angostas calles de tu casa y brillar en silencio como las estrellas del techo que se te cae todas las noches. yo soy un animal que se amolda a tu cama repleto de espinas. lleno de cercos y púas. soy la mortaja que en tu vientre se revuelca pidiéndote madre. la mujer que en tu mente me reta, soy yo, vestida de lana por el invierno, escondiendo las púas para no asustarte y cantando en voz baja, la canción de cuna de los niños que tienen frío. una burbuja rosada se cuela entre tus ojos que miran al techo del piso ocho

y solloza.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Día 58

Un terno
de Yolanda Westphalen

Sobre una silla de madera
yace
un saco de casimir usado
blando
arrugado
y sobre el travesaño apolillado de la silla
se yerguen
a lo macho
unos pantalones grises abrillantados por el uso y el abuso
La silla y el terno ofrecen
una sofrenada visión
de una extraña cáscara de hombre
El saco vive aún un gesto
viril
no carente de dignidad prosaica
sabemos que no deberíamos
observar
esa mentira de hombre
ese no-ser existente
sentimos subir a nuestras gargantas
injertadas
en una curiosidad crispada como un erizo de mar
el deseo de palpar ese terno
manoseamos sus fundillos raídos
los bolsillos del saco llenos de puchos de cigarros baratos
de huachitos de lotería
de boletos de ómnibus
y a pesar de sentirnos humillados
persistimos en esa mentira exultante
de identificarnos con esa vida ajena
con ese cuerpo ausente
con olor y sudor a bencina
y nos precipitamos
en ese infierno de sabernos
plenos de una curiosidad morbosa
solos
despojando a un hombre inexistente
de su presencia hecha ausencia
mientras nosotros seguimos tocando oliendo rebuscando
ese perfil gastado de una vida forrada en tela
y el terno de casimir barato
nos mira con sus rayas grises y azules
nos observa con sus líneas desplanchadas
y nosotros avergonzados nos evadimos
de sus rayas de sus líneas rectas
pero al huir llevamos pirograbada
en nuestra conciencia
el haber violado incruentamente
la intimidad de un hombre

jueves, 26 de noviembre de 2009

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Día 56

Sobre el nivel del mar
de Karina Valcárcel

Mar, no puedes contra mí
ni tu salpicadura submarina arañándome la falda
ni tu ronroneo pedregoso a las 3 am.
ni los castillos de arena deshechos en mis botas
ni el dragón de la luna reflejándose en tus ojos.

No puedes
simplemente no puedes llevarme
mi cuerpo es un peñasco habitado por la espuma
mi sangre brisa turbia
No puedes quitarme las manos para que cesen de caer
las rocas en tu cuerpo
en la sábana acuosa donde fui feliz
enredándome en las redes de los desempleados.

No puedes destilar todo este alcohol que llevo dentro
quitarme el beneficio del licor y de la duda
ahora sólo eres un perrito chapoteante
por más que me rodees y me mojes la falda
y me vistas de algas
y me olvides

Y aunque me naufragues y me aísles y termines por amarme
no puedes contra mí

Tengo que arribar a la marea
convertirme en bandera pirata
destesorarme
alimentarme de ballenas de ser necesario
parchar nuestros temores
entonces,
cuando marquemos los límites
y creemos nuevos mapas
cuando la sal de tu llanto se transforme
en un botecito de vela y mi furia en un león dormido
podremos ir juntos contra el mundo.

martes, 24 de noviembre de 2009

Día 55



Hay verdaderos días donde no hace falta pensar del todo, el sol sale, cruza infinitos lugares, quizas también nuestras mentes, asociado a ello diría entonces que la claridad se abre paso sin permiso en todos, formas y colores alrededor acompañarían las palabras si le damos sentido. Es perfecto y sincero decirlo, es un buen momento por ejemplo.
...
Para acordarme de ti
.... Feliz Día !!!

domingo, 22 de noviembre de 2009

viernes, 20 de noviembre de 2009

Día 53

"...A algunos nos han pagado por eso, por contar y oír y ordenar y contar. Por retener y observar y seleccionar. Por sonsacar, aderezar, recordar. Por interpretar y traducir e instigar. Por tirar de la lengua y per­suadir y tergiversar. (A mí me han pagado por contar lo que aún no era ni había sido, lo futuro y probable o tan sólo posible —la hipótesis—, es decir, por intuir e imaginar e in­ventar; y por convencer de ello.)
Luego la mayoría olvida cómo o a través de quién llegó a enterarse de lo que sabe, y hay personas que incluso creen haberlo alumbrado ellas, lo que sea, un relato, una idea, una opinión, un chisme, una anécdota, una falacia, un chiste, un juego de palabras, una máxima, un título, una historia, un aforismo, un lema, un discurso, una cita o un tex­to entero, de los que se apropian ufanamente, convencidas de ser sus progenitores, o acaso sí saben que están robando pero lo alejan de su pensamiento y así se lo esconden. Ocurre cada vez más en nuestro tiempo, como si hubiera en él prisa por que pasara todo al dominio público y ya no hubiera autorías, o, dicho con no tanto prosaísmo, por convertir todo en sólo rumor y refrán y leyenda que corran de boca en boca y de pluma en pluma y de pantalla en pantalla, todo incon­trolado sin fjeza ni origen ni sujeción ni dueño, todo espo­leado y desbocado y sin freno."
...
Página 20 - Tu rostro mañana

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Día 52

El gato yacia sobre sus patas, atrapado en su agilidad. Junto a la puerta de barrotes llenando las hendiduras de esos espacios vacios. Patas, tronco y cabeza en tres espacios y pareciese tiempos distintos, sólo la cola blandengue y alerta imaginase libre del problema. Y asi pasaba el rato, cuando de pronto entre mirada y mirada, zas, el gato que volvió a su forma, fue sólo un segundo en el que aparte la vista. Ahora, estrechando las huellas de siempre, el animal lame cada uno de sus miembros, una y otra vez los bigotes que se pegan al roce y la repetición, el aire se hace distinto para los ojos que no conciben que es tan fugaz y poco literal explicarlo todo.
Yo sé que el aguarda también la noche, saltará una vez más por el techo, se prepara entre tanto, probará estar alerta, y volverá a su gracia de figura sombría, el gato no se engaña, ni peca, está en su derecho.
...
El es natural.

martes, 17 de noviembre de 2009

Día 51

"Estaba fuera. Era de noche, y hacia frío.
Anduve algunos metros sobre la acera irreal. Me detuve y contemplé los edificios. Era el momento más bello de mi vida, sin más. Prendí un cigarrillo, y la brasa crepitó. Hacía frio. El humo tenía un sabor a avellana salada. Detrás de una ventana iluminada, en un tercer piso, telefoneaba una mujer. El mundo se extendía a mi alrededor, bajo la luz de las farolas, inmenso y animado por doquier. El tiempo por venir es un tiempo virgen, el porvenir es libre y el mundo es inmenso. Todo me pertenece."
...
Página 69 - El camello salvaje

domingo, 15 de noviembre de 2009

Día 50

Un iceberg llamado Poesía
de Pablo Guevara

Y como yo no era heredero de nada

-y no prometía nada a nadie… salvo unas palabras sueltas
unas letras apenas garrapateadas… letras por escribir
a mediano y a largo plazo aún por redactarse…

Yo no podía condenar a nadie
a vivir en mi compañía a vivir entre la luz y las tinieblas
las tinieblas y la luz y las soledades
por muchos años luz…

sábado, 14 de noviembre de 2009

Día 49

33
de Luis Valle Goicochea

Ahora yo recuerdo que la Muerte
no buscaba la entraña de la tierra,
sino que divagaba por el pueblo...
Allí se vivía muriendo; se igualaban
muerte y vida; tal era la tristeza
y el cansancio que regían
el discurrir ambiguo de las cosas...
El saúco triste y su fatiga, las campanas
que eran trémulamente amargas
en la fiesta así como en el día
en que alguno acababa...
la fuente,
la piedra del camino, nos decían
que allí se moría para
quedar invisible, viajando solitario,
entre las mismas gentes y los mismos árboles.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Día 48

Cazador de espejismos
de Elqui Burgos

1
con qué buen tino con qué buen tacto
cauto extremadamente cauto hasta más no poder desdeño lo
inverosímil
con cuánta previsión y sagacidad preparo mi espíritu para el
asalto
ningún cielo ninguna enormidad debe sorprender mis ojos el más encarnizado y furibundo no de alguna muchacha
se estrellará en mi coraza
lento lento y muy pausadamente permito que el mundo ingrese
a mi casa
y estoy a punto de creer que es mucho más hermoso que mis
propios y secretos
anhelos
a punto de decir nosotros nuestro el intento
ah frenético el manoteo de nuestras manos bajo la roja manzana y que conste los muertos no nos impulsan al sacrifico
ninguna nueva variedad de jesuitismo nos hace sentir culpables alabado pues sea el supremo esfuerzo que haga nuestro el galardón
bendito el nombre de mis hermanos
hosanna hosanna soy tan feliz como el más intenso amanecer en
el corazón de un loco

2
vimos fieras y mordeduras el espeluznante intento de refrescar
un espíritu
observamos tu vehemencia palpamos tu sed
tu alma reseca como tierra jamás visitada por la lluvia
y te vimos morder de golpe el fracaso derrumbado bajo el peso
del corazón
di entonces desdichado cazador de espejismos a qué tanta
obstinación
a qué como astro desprendido acuchillarse la piel en este vano
afán
el de ser remolcado por el júbilo de los creyentes que pasan

3
a pesar que soslayo vejaciones relego ultrajes de la vida
digo rata hombre alimaña he aquí el iluminado
la conciencia de que no se puede vivir sin que nada te apasione
bien he comprendido la necesidad la urgencia
un mito creencia y certeza de arañar la pulga de algo verdadero no importa que en pleno salto mortal unos vampiros pigmeos
horribles
corten ojos y trapecios en el acto más cruel de ilusionismo
no importa importa que entre mi deseo esfumen el manantial que ahora
espejea allá a lo lejos
o el rato menos pensado cuando tú menos esperas
mensajeros anuncien a tu puerta buenos y espléndidos augurios perdido cazador así es la vida
terrible y a la vez inabdicable territorio
por donde el más perfecto aullido pasa y arrastra
y cercena en mil pajadas el espejismo o estrella que perseguías
estrella que rueda y rueda y siempre rueda
en el vasto llano del descontento
así es la vida mas ay de mí si nunca yo muriera

jueves, 12 de noviembre de 2009

Día 47

El acertijo
De José Watanabe

Tumbado en la cama busco el ángulo, la coincidencia,
el montaje visual que me permita sacar los pies por la
ventana.
De este modo mis pies van a posarse en la pequeña colina de
las amapolas.
Allí permanecen toda la tarde moviéndose acompasadamente
como metrónomos. Los miro
pálidos y delgados.
Recuerdo que no hace mucho entre ellos se repartía
el instinto del vago
que viaja intuyendo las pieles más amables de la tierra,
arena, yerba, polvo, una y otra piedra en medio del río,
y sin extraviarse nunca.

La colina de las amapolas oscurece, recojo mis pies.
En el cielo empiezan las estrellas, numerosas y parpadeantes.
La más brillante y seguramente la más sarcástica
se acerca hasta el filo del tejado:
"Entre nosotras hay un acertijo, un camino
disimulado, el largo camino de regreso a tu casa,
tienes que encontrarlo posando el pie en la estrella
correcta".

En un hospital se confunden las voces propias y las flotantes.
La estrella ha hablado?
Díganle que mis pies han perdido el instinto del vago
y que el acertijo es muy cruel.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Día 46

"Las ciudades me dan miedo. Pero no hay que salir de ellas. Si uno se aventura demasiado lejos, encuentra el círculo de la Vegetación. La Vegetación se ha arrastrado kilómetros enteros en dirección a las ciudades. Aguarda. Cuando la ciudad esté muerta, la Vegetación la invadirá, trepará por las piedras, las estrechará, las escudriñará, las hará estallar con sus largas pinzas negras; cegará los agujeros y dejará colgar por todas partes sus patas verdes. Hay que quedarse en las ciudades mientras estén vivas, no se debe penetrar solo bajo la gran cabellera que está a sus puertas; es preciso dejarla ondular y crujir sin testigos. En las ciudades, si uno sabe arreglarse, escoger las horas en que los animales digieren o duermen en sus agujeros, detrás de los montones de detritos orgánicos, sólo se encuentran minerales, los existentes menos horrorosos."
...
Página 197 - La náusea

martes, 10 de noviembre de 2009

Día 45

Nadie lo sabe
de Mario Benedetti

Nadie lo sabe
Nadie lo sabe
nadie

ni el río
ni la calle
ni el tiempo

ni el espía
ni el poder
ni el mendigo

ni el juez
ni el labriego
ni el papa

nadie lo sabe
nadie

yo tampoco

lunes, 9 de noviembre de 2009

Día 44

“Eché una mirada ansiosa a mi alrededor: presente, nada más que presente. Muebles ligeros y sólidos, incrustados en su presente, una mesa, una cama, un ropero con espejo, y yo mismo. Se revelaba la verdadera naturaleza del presente: era todo lo que existe, y todo lo que no fuese presente no existe. El pasado no existía. En absoluto. Ni en las cosas ni siquiera en mi pensamiento. Por supuesto, sabia desde mucho tiempo atrás que el mío se me había escapado.[...] Para mí el pasado sólo era un retiro, otra manera de existir, un estado de vacaciones y de inactividad; al terminar su papel, cada acontecimiento se acomoda juiciosamente en una caja y se convertía en acontecimiento honorario; tanto cuesta imaginar la nada. Ahora sabía: las cosas son en su totalidad lo que parecen, y detrás de ellas ... no hay nada”.
...
Página 125 - La náusea

sábado, 7 de noviembre de 2009

Día 43

Aplastamiento de las gotas
de Julio Cortazar

Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes, mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.

Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Día 42



"tus sueños, no van de la mano junto a mis pesadillas"
....
Ella luego tomó su desayuno

miércoles, 4 de noviembre de 2009

martes, 3 de noviembre de 2009

Día 40

El capitán Dexter
De Luis Hernandez

Digamos que eres un muchacho, que una noche azul de neblina sales a la ciudad. para encontrar diariamente lo inencontrable. Digamos que los vidrios burilados y el aserrín de los bares te llaman a la quietud. Y vas solo, infinitamente solo. Pero llevas contigo una flor que es extraña. La flor de lo que jamás fue tuyo: muchas veces el Amor es lejano.

El Capitán Dexter observó la red-spot del planeta Júpiter. Y luego el astro inmenso. Y sus lunas: los astros de Medicis. No sé cómo es el verso de Milton, pensó Dexter. Y recitó mentalmente, mientras corregía el rumbo mediente la ecuación de Lorenz.

Noche. Noche de esta
Tierra

Dí:

Quién eres tú
Eres el atardecer
De las praderas

O el País de Gales
Que he soñado
Cuando joven
Y soñaba

El resultado fue \/ 0 0.001 aproximadamente, pero Dexter con la experiencia de la juventud transformó el aproximadamente en algo exacto. En el fondo Dexter era un astronauta ample est simple direct dans l'expression de l'idèe.

Había sido entrenado en la Escuela de Astronautas Exteriores donde fueron sus maestros un indio navajo y un ex-profesor de Armonía Tonal, quien abandonó la música por las matemáticas puras.

Ce n'est past fortuitament que el capítulo concluya aquí.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Día 39

El maestro de Kung Fu
De José Watanabe

Un cuerpo viejo pero trabajado para la pelea
madruga y danza
frente a los arenales de Barranco
Se mueve como dibujando
una rúbrica antigua, con esa gracia, y
sin embargo, está hiriendo, buscando el punto
de muerte
de su enemigo, el aire no, un invisible
de mil años.
Su enemigo ataca con movimientos de animales
agresivos
y el maestro los replica
en su carne: tigre, águila o serpiente van sucediéndose
en la infinita coreografía
de evitamientos y desplantes.
Ninguno vence nunca, ni él ni él,
y mañana volverán a enfrentarse.
-Usted ha supuesto que yo creo a mi adversario
cuando danzo- me dice el maestro.
Y niega, muy chino, y sólo dice: él me hace danzar a mí.